EL Cohete que nunca vimos

EL Cohete que nunca vimos

Un diamante que no brillo

Alberto Osejo

 

Un 10 de Junio de 1955 nació en la ciudad de Managua, un niño que su madre ilegitima doña Alicia Mayorga asentó como Roberto Alberto Mayorga, un nombre que con el paso del tiempo escribiría hojas enteras de triunfos y fracasos.

Su infancia la vivió en el barrio Blandón hoy en día Barrio Costa Rica,  con tan solo 5 años la mama de Roberto se traslada al Barrio Monseñor Lezcano, ahí empezó la aventura de este diamante en bruto, un chico que jugaba a mano limpia, su primera experiencia a la pelota fue la bola pasada, día, tarde, noche, el horario de las practicas del beisbol no dejaba ningún tipo de descanso.

Un chico formidable, lleno de talento y su brazo derecho retorciéndose por sacar out, el juego de la pelota era lo único que tenía, decidió de muy joven abandonar los cuadernos por un guante de Beisbol, era el único de su familia que practica este deporte, , Roberto patrullaba el center fielder, con seis pies y un brazo derecho que asustaba al mejor corre base del  Barrio Monseñor Lezcano, con muchas cualidades deportivas lo transformar en un jugador confiable, despertaba interés a muchos equipos de Nicaragua, sin duda alguna los jardines con Roberto Mayorga estarían seguros ante cualquier peligro.

Otro nivel

Wallace Hoowel fungía como Manager del temido equipo de Primera División el efímero y aludido 5 Estrellas, que contaba con grandes peloteros de mucha experiencia, estaba Valeriano Mairena, Sergio García y el conocido Luis Solís, una tripleta que metía miedo y cuando los tres estaban en el terreno de juego había que sudar bien la camiseta para contener a estos grandes peloteros, a este grupo se les unió Roberto Alberto Mayorga, con 16 años de edad, 6 pies de altura y su brazo derecho con sed de atrapar a kamikazes del beisbol, ver jugar a estos peloteros se convirtió en tradición para miles de fanáticos que acompañan los fines de semana al equipo de Wallace Hoowel y sus pupilos.

Al cumplir los 17 años Roberto Mayorga se había ganado la  titularidad, su nombre ya sonaba con mucha fuerza en los camerinos, lleno de tanta juventud y rodeado de peloteros que multiplicaban su edad,  no fallaron los seudónimos, bautizado por sus compañeros de equipo del 5 Estrellas, por cariño Roberto “Loco” Mayorga, este se lo tomaba del lado amable.

Wallace Hoowel alistaba maleta, se marchaba, su lugar lo ocuparía Calvin Byron, para esa temporada los ojos de Byron estaban pillados, llenos de asombro al ver lanzar a Mayorga, era una mezcla de estrellas fugaces al plato del receptor, no existió ningún pelotero que haya esquivado los latigazos  del Center Fielder a la receptoría ninguno llegaba con vida.

 

Los Piratas de Pittsburgh dicen presente

 

Calvin Byron actual manager de 5 estrellas no dudo nunca en el joven Roberto Mayorga, su voto de confianza fue extrema que se contactó con Merit Cook un reconocido caza talentos de la organización de los Piratas de Pittsburgh, Cook estaba en Managua, a los dos días después de la llamada de Calvin. Roberto Alberto Mayorga fue presentado personalmente por Calvin Byron que fue la persona que acerco a Mayorga con Merit Cook, viendo un par de juegos el gringo quedo impactado, la distancia entre Managua y Pensilvania estaba cada vez más cerca.

 

De 5 Estrellas a los Piratas de Pittsburgh

 

No hubo ninguna sorpresa, solo bastaron 3 días para finiquitar la firma del chico de 17 años del Barrio Monseñor Lezcano, su firma fue por la cantidad de $15.000 dólares y un bono baybe (cada vez que subiera de categoría le aumentarían $ 1.000 dólares), oficialmente Roberto Mayorga se convertía en pelotero de la organización de los Piratas de Pittsburg dejando así al equipo de sus amores el 5 Estrellas por el estrellato Bucanero, abriendo camino  en el mejor beisbol del mundo, una firma estampada en hojas y lienzos de algodón todo un sueño para este talentoso jugador, Pensilvania ahora era su casa.

 

Diamante herido

 

Su estancia en Pittsburg fue tan efímera como su firma, sus tres temporadas y media con la organización fueron suficientes para abandonar el sueño que una vez se imaginó lograr.

“Jugué clase A fuerte en Charleston Sur Carolina y doble A fuerte en la ciudad de Salem y así pasaron los tres años en clase A Y doble A, en doble tuve un gran problema de discriminación que no quiero hablar de ese episodio” comenta Mayorga.

El chico del Barrio Monseñor Lezcano, aquel futura promesa, el que atrapaba hombres corriendo y su puntería de franco tirador hablaba por si sola, para los muchos que vieron lanzar pelotas del center fielder a la receptoría, saben de qué estaba hecho el derecho Roberto Alberto Mayorga, todo llegaba a su fin.

 

Un problema de discriminación trunco los sueños de la joven promesa.

“Las oficinas de los Piratas de Pittsburg nunca se mencionaron en el caso, tome mis pertenencias y salí para California donde resido en la actualidad” aduce Mayorga con mucha pesares.

 

Mayorga actualmente tiene 60 años de edad y vive tranquilamente con su familia en California, retirado del beisbol desde hace mucho tiempo, pero aún recuerda las 3 témporas y media en ligas menores con  Pittsburg.

Ricardo Alberto Mayorga se le debe un lugar entre los grandes del beisbol nicaragüenses, para muchos ayer era solamente un desconocido, ahora ya saben quién es Roberto Alberto “El loco” Mayorga, el derecho del Barrio Monseñor Lezcano.

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